Claudia Salé
Nacida en Italia en 1960, reside en París desde el 1985 y es madre de dos hijas.
En París comienza su compromiso en el Nuevo Humanismo para la construcción de un mundo sin violencia y sin discriminación. Esta acción se extendió más allá de Europa a varios países de África y América latina con el desarrollo de campañas para la no violencia activa en barrios y colegios.
El contacto directo con la experiencia humana en su expresión más sensible y más sincera pudo ser profundizada aún más con el Mensaje de Silo, camino espiritual que trata de la acción válida, la unidad, el sentido de la vida y la trascendencia.
En esa búsqueda de lo profundo escucha el llamado de estas mujeres místicas del norte de Europa: un encuentro conmovedor, una verdadera revelación, que alumbró, de una nueva mirada, un período de la historia occidental muy oscuro como pudo serlo la Edad Media.
Hablar de ellas es como una misión porque, a pesar de que vivieron varios siglos atrás, parecen actuales y transmiten un mensaje libre, poderoso y sin autocensura nacido de la experiencia del contacto directo con el Amor o con Dios, sin intermediario.
Si hoy sus llamados resurgen con fuerza es porque el mundo lo necesita. Es un momento histórico donde las crisis personales y sociales, la desorientación, la falta de sentido y la desilusión se apoderan de nuestras sociedades. Ellas nos invitan a ir a la fuente de lo Sagrado que se encuentra en cada uno de nosotros, allí donde todo se une y no hay barreras de lenguaje, de espacio ni de tiempo.